Tsundoku o el Antilibrary

 

Me toca escribir el primer artículo de esta nueva odisea que emprende LACUHE. Encontrándome en esta posición de entrada pensé en la pregunta que le hacía Alicia al gato Cheshire en Alicia en el país de las maravillas. Hay una escena en donde Alicia le pregunta al gato sobre el camino que debe tomar para llegar a algún sitio y él responde que eso depende hacia dónde se dirige. Ella le dice que no le importa el sitio a lo que el gato responde que entonces tampoco importa el camino que tome. Todo camino de inicio, entonces, es igualmente correcto. Lo importante es empezar y aquí quiero empezar hablando de bibliotecas y de los libros no leídos. 

Estoy segurísimo que tú, mon cher lecteur, tienes unos libros esperando ser leídos. Si el libro pensara por sí mismo, imaginaría la envidia que le genera notar que sigues trayendo nuevos libros que no lees y que aún así se siguen acumulando como el concón. Si eres así, no deberías sentirte culpable. El literato Umberto Eco tuvo en su biblioteca personal más de 50k libros. Pero, él no leyó todos esos libros. Él decía que esos libros son los que él pretendía leer. De esta manera podemos ver que cuando se compran libros de más estamos a la vez diciendo los libros que queremos leer. Además de que esos libros revelan algo de nosotros. Le dicen al mundo nuestros intereses. En su libro Parerga y Paralipomena II en el ensayo titulado “Sobre lectura y libros“ Arthur Schopenhauer dice  «Estaría bien comprar libros si con ellos pudiéramos comprar el tiempo para leerlos, pero la mayoría de las veces se confunde la compra de libros con apropiarse de su contenido.» Es interesante pensar que así mismo es, que cuando compramos libros estamos poniéndonos tiempo para leer esos libros. 

Nassim Nicholas Taleb utilizó la palabra “antilibrary” en su libro The Black Swan: The Impact of the Highly Improbable para referirse a los libros que se tienen pero que no se han leído. En Japón existe una palabra para referirse a lo mismo, tsundoku. Tsundoku no se queda sólo en los libros que se van acumulando sin leer, sino que también tiene la idea de los libros que están en la lista para ser leídos. 

En fin, yo también tengo un "antilibray", por lo que puedo ver en mi habitación y veo que es algo que ocurre con muchos otros. ¿Y a ti te pasa? ¿Qué piensas de eso?