Escritura autobiográfica histórica social entre «Antes de que anochezca» y «Hasta no verte Jesús mío»


Escritura autobiográfica histórica social entre Antes de que anochezca y Hasta no verte Jesús mío


“El espacio donde el escritor emprende la construcción del Yo en conexión con algo previo … y proclama, para narrar su historia, que él o ella fue aquello que hoy [se] escribe” (11) Nora Catelli, El espacio autobiográfico (1991)

En esta investigación propongo analizar la obra autobiográfica Antes de que anochezca (1992) de Reinaldo Arenas y la narrativa Hasta no verte Jesús mío (1969) de Elena Poniatowska desde los aspectos de la autobiografía, y además, se efectuarán las conexiones de lo que hace alusión Sylvia Molloy sobre el Acto de Presencia la escritura autobiográfica en Hispanoamérica (2001), y aunado con el rasgo de la memoria a través de la evocación del recuerdo que Karl Kohut expone en su escrito “Literatura y Memoria” (2003), ya que las experiencias de los protagonistas evocan la memoria para presentar los hechos históricos de sus respectivas narrativas, Arenas en Cuba y Bórquez como Jesusa Palancares en México. También, se mostrará cómo los personajes de ambas narrativas representan ese Yo-histórico y social. En el caso Antes de que anochezca; ese Yo masculino quien afirma que es “mi autobiografía en Cuba” (11). Y, por el otro lado, el Yo femenino de Jesusa Palancares quien le da vida (a la autobiografía de Josefina Bórquez) en la novela Hasta no verte Jesús mío sobre los sucesos históricos de la revolución mexicana. Es decir que estos personajes protagónicos de Jesusa y Arenas se incluyen como ‘sujeto y nación’ quienes revelan la profunda conciencia social en sus respectivas obras donde representan el gran valor autobiográfico e histórico.

En cuanto a los estudios críticos se expondrán las diversas apreciaciones literarias del cómo interpretan Antes de que anochezca (1992) y Hasta no verte Jesús mío (1969). Por ejemplo, Jorge Olivares resalta que Antes que anochezca abre con una introducción, a la que le siguen sesenta y nueve capítulos de diversa extensión organizados cronológicamente … [con] una construcción textual del yo” (269). Es así como se corrobora que cada página escrita por ese Yo autobiográfico-histórico quiere asegurarse que los lectores comprendan con detalle el contexto social en la cual vivió en Cuba en tiempos dictatoríos. Además, Emilio Bejel señala que el escritor Reinaldo Arenas “al morir solo tenía cuarenta y siete años ... dejó una producción literaria realmente impresionante: once novelas, algunas colecciones de cuentos, una trilogía política, varios trabajos ensayísticos, seis piezas de teatro y una autobiografía” (29). Por lo tanto, este autor dejó un gran legado literario entre sus escritos esta Antes que anochezca con un contenido social y político a través de la autobiografía. 

En Hasta no verte Jesús mío (1969) de Elena Poniatowska la crítica destaca diversas perspectivas sobre el contenido de la obra. Según. Teresa González-Lee revela que Jesusa “enfrenta el mundo revolucionario y posrevolucionario de México y que hace crítica de sus múltiples injusticias a instituciones sociales, [ya que Jesusa] representa a las mujeres curanderas: mujeres sabias, brujas, comadronas que no tienen un reconocimiento institucional pero que benefician con la medicina tradicional a sus comunidades. Estas mujeres han existido desde el principio de la historia” (93). Es así como en Hasta no verte Jesús mío se da voz a la mujer mexicana de múltiples oficios dentro de la cultura en la sociedad mexicana donde se visualiza el personaje femenino quien da todo por la patria y por su comunidad. Tan es así que Nieves Martínez de Olcoz plantea que “el testimonio es la autobiografía del cuerpo del silencio de una cultura que necesita negociar su oral con la legalidad escrita, para dejar de ser un sujeto vacío y neutro en el universo discursivo que le rodea” (9-10). Por esa razón, el personaje de Jesusa Palancares es multifacético porque encarna las creencias populares y las diferentes facetas de la mujer en las tradiciones mexicanas que contrapone la ciencia y las creencias. Según, Joane Saltz señala que “Jesusa es analfabeta, y además, en la que la mayoría de la clase obrera en México... El propósito de Poniatowska al escribir la novela no puede ser otro que dar una representación de una mujer de la clase obrera” (233). Este fragmento crítico revela que Poniatowska logra plasmar la experiencia de Josefina Bórquez a través del personaje ficticio de Jesusa Palancares para representar al marginado o subalterno de la sociedad mexicana que está situada en el analfabetismo, más aún si es una mujer que está presente en la historia de México como parte de la clase obrera. Asimismo, María Inés Lagos-Pope explica que “Hasta no verte Jesús mío es un texto …que contiene una dura crítica al sistema patriarcal y clasista, a la educación que recibe la mujer, y a las instituciones y mitos mexicanos, sobre todo a la Revolución” (250). Esta observación de Lagos-Pope subraya que por medio del personaje de Jesusa se realiza la constante crítica de las vivencias que vivió durante su vida tanto en la revolución mexicana como las instituciones públicas que enfrentó en su diario vivir en la sociedad mexicana.

Por lo tanto, Alberto Noruega afirma que la novela de Hasta No verte Jesús Mío “se habla de la recuperación de las voces silenciadas de la historia ... La protagonista, Jesusa Palancares, habla en primera persona, contando su vida atropellada, en medio de la Revolución Mexicana” (421). Lo que quiere indicar el crítico Noruega que a Jesusa se le concede voz e inclusión en el suceso histórico de México en las etapas de su vida durante la violencia del contexto social revolucionario en el territorio mexicano. Por su parte, Grettel Mariana Arias Orozco advierte que por medio del personaje Jesusa Palancares “se construye el sujeto subalterno, representado en el personaje de Jesusa Palancares en el texto Hasta no verte Jesús mío” (63). Es así como el personaje femenino de Jesusa se le destaca como un protagonista situado en la subalternidad dentro del contexto histórico social de la literatura mexicana. Por lo tanto, Aurora Fiengo Varn destaca que el personaje Jesusa Palancares ejerce múltiples trabajos en la sociedad mexicana como “niñera, criada, cocinera, soldadera durante la revolución mexicana, negociante de vino, cartonera, mesera, administradora de un restaurante, peluquera, barnizadora, y vendedora ambulante. El último oficio que hace es el duro trabajo de lavandera cuando se encuentra de edad bastante avanzada y muy enferma” (101). De esta forma, según la crítica enumera todas las ocupaciones laborales que Jesusa ejerció, pero es más que eso, Jesusa con su gran aportación laboral de diversos oficios, está dando voz a la mujer en todos los niveles sociales en el cual representa un personaje individual que se convierte en un colectivo femenino.

Ahora propongo examinar la autobiográfica Antes de que anochezca de Reinaldo Arenas ese Yo masculino-histórico quien afirma que es “mi autobiografía en Cuba” (11) en el cual narra los sucesos que vivió durante la dictadura. Por otro lado, Hasta no verte Jesús mío de Elena Poniatowska está presente ese Yo femenino de Jesusa Palancares quien personifica la vida (de la autobiografía de Josefina Bórquez) sobre los acontecimientos de la revolución mexicana. Estos personajes protagónicos se incluyen como ‘sujeto y nación’ poniendo en relieve su experiencia vivida durante el contexto histórico y social que representa Arenas en Cuba y Palancares en México. Por ello, se harán conexiones sobre el aspecto de la memoria que es pieza clave para ambas narrativas hispanoamericanas. Según, Karl Kohut afirma que “cada cultura desarrolla formas de memoria que le son propias. En términos históricos, la tradición oral antecede a la tradición escrita, habiéndose producido esta transición en las distintas culturas, en diferentes épocas” (12). Esto quiere decir que, a pesar de las fechas distintas de los sucesos históricos, en ambos personajes protagónicos se percibe la memoria por medio de la escritura autobiográfica porque aportan los sucesos que se suscitaron en sus respectivos países, y el contexto social que los incluye como ‘sujeto y nación’ en el cual están ubicados como protagonistas y a la vez como subalternos debido a los destinos que les tocó vivir.

Por consiguiente, en Antes de que anochezca está ese Yo masculino cuando narra que “había empezado ya, como se verá más adelante, mi autobiografía en Cuba. La había titulado Antes de que anochezca, pues la tenía que escribir antes de que llegara la noche ya que vivía prófugo en un bosque” (11). Es de esta manera que se presenta ese Yo autobiográfico en el cual está huyendo del contexto social en el que vive, y su objetivo es escribir para dejar testimonio de su experiencia como subalterno de la sociedad cubana, ya que está siendo perseguido y su objetivo es continuar documentando los acontecimientos de la dictadura que están marcando su vida constantemente. Este fragmento narrativo del autor Reinaldo Arenas se conecta con el punto de vista de Karl Kohut cuando advierte que “la memoria, el presente histórico constituye el punto de referencia de la memoria” (10). Es de esta forma que ese Yo masculino se incluye como nación al indicar que esta es “mi autobiografía en Cuba” (11) donde narra que es perseguido en su país natal y está contando los sucesos históricos por medio de la escritura para mostrar cómo fue su vida durante la dictadura. Nuevamente, ese Yo masculino revela “allí comencé a escribir mis memorias, en las libretas que Juan me traía. Bajo el título el apropiado título de Antes de que anochezca” (198). Es así como la voz masculina empieza escribir las experiencias y evoca la memoria para dejarlas escritas y para dar a conocer la historia de contexto social de Cuba durante la época de Castro. Por ello es importante el aspecto de la memoria porque exponen señalamientos de lo ocurrió en la dictadura. Otro ejemplo textual de Antes de que anochezca es cuando “a pesar de la euforia, muchos no estaban de acuerdo con aquellos fusilamientos. Recuerdo particularmente esta imagen: un hombre en el paredón por haber matado a un joven revolucionario” (69). Es así como recurre a la memoria para manifestar los constantes fusilamientos que Castro realizaba ante el pueblo para imponer su ley y a la vez intimidar al pueblo para tener más control. Por ello, es vital mencionar a Joan J. Pujadas quien enfatiza que “la construcción de la memoria junto a las formas de afirmación de la identidad individual, así como las manifestaciones del «Yo», reflejadas en las autobiografías” (129). Es importante resaltar este fragmento crítico sobre el método de la memoria y la autobiografía porque fue lo que el Yo masculino histórico social realizó al presentar la dictadura extrema de Castro quien efectuaba fusilamientos para intimidar al pueblo, y además, el daño psicológico al transmitir en vivo las ejecuciones.

También, ese Yo autobiográfico histórico evidencia la tiranía al señalar que “a medida que la dictadura de Batista continuaba en el poder la situación económica se hacía peor, al menos para los campesinos pobres como mi abuelo” (55). Es así como ese Yo histórico está describiendo que había anteriormente una crisis social porque estaban pasándola mal sector campesino, y ese Yo narrador-protagónico donde se incluye como nación. Por ello es importante destacar que Sylvia Molloy infiere que la “combinación entre bios individual y ethos nacional, practicada por otros autobiógrafos” (462). Por esa razón, el Yo masculino quien narra con detalle las vivencias de forma individual de lo que vivió, y luego cuando denuncia las atrocidades de la dictadura, y esto se convierte en el método del discurso narrativo para plantear la denuncia colectiva. Por ello, es preciso destacar otro señalamiento de Sylvia Molloy al sugerir que “los textos autobiográficos empeñados en fusionar sujeto y nación” (15). Es acertado el señalamiento sobre aunar “sujeto y nación” debido a que el protagonista Arenas ha sido invisibilizado como ciudadano siendo que es testigo de los hechos dictatorios y víctima de la sociedad quien lo nula y lo censura su libertad como ciudadano y es perseguido como delincuente al no aceptar las normas de la dictadura, por ello alza su voz en la autobiografía para autoclamar espacio e inclusión como parte de la nación, ya que formar parte de la identidad cubana y también es la conciencia social que escribe y narrar su historia bajo la construcción del Yo autobiográfico bajo la persecución de la dictadura en Cuba.

Por su parte, en Hasta no verte Jesús mío de Elena Poniatowska está el Yo femenino de Jesusa Palancares quien encarna la vida (autobiográfica de Josefina Bórquez) sobre los hechos históricos de la revolución mexicana. Por ejemplo, Emil Volek puntualiza que “el relato autobiográfico revela …su vida en la Revolución…en su relato” (142). Este fragmento crítico señala que el personaje de Jesusa Palancares forma parte del contexto histórico y social de México. Por ejemplo, en la cita del texto Hasta no verte Jesús mío se puede evidenciar ese Yo femenino quien certifica cuando fueron abordadas por los soldados zapatistas.

--¿Qué tanta gente viene por allí?

--Pues muy poca…

--Entonces vénganse para que no les toque a ustedes la balacera….

-- Bueno, pues vámonos. Nos fuimos con ellos y nos entregaron con el general Zapata. (74)

Este fragmento narrativo se puede apreciar la participación de ese Yo colectivo que formó parte de la revolución mexicana, y fue reclutada para el grupo armado que dirigía el caudillo Emiliano Zapata. Asimismo, se percibe una crisis social e inestable al tener una guerra civil dentro del territorio mexicano, y por tanto, se puede evidenciar que vivió la crisis de la violencia durante la revolución mexicana y formó parte del contexto histórico social como “sujeto y nación”. Otro ejemplo textual de Hasta no verte Jesús mío, de acuerdo con el personaje Jesusa narra su experiencia durante la revolución mexicana. Jesusa explica “¿Por qué perdió Porfirio Díaz? porque creía que contaba con muchos soldados: recibía las nóminas de que sus tropas estaban completas ...pero la mayor parte ya estaba voltiada con el enemigo. Y así les pasa a todos porque son iguales de bandidos. ¡Puro revolucionario cabrón!” (137). En la cita textual en Hasta no verte Jesús mío se patentiza porque estaba confiado Porfirio Díaz durante la revolución mexicana, y, además, tratándose de los espacios de gobierno se entiende que no se podía confiar en nadie, ya que la misma gente deseaba derrocar el gobierno de Porfirio Díaz. Asimismo, se observa el método narrativo, según, Sylvia Molloy revela que “la concepción de un «Yo» nacional ha dejado huella …en muchos textos modernos” (464). Es así como se puede entender que ese Yo individual se convierte al mismo tiempo en un colectivo que está formando parte del suceso histórico y social del momento que le tocó vivir al protagonista, en este caso a Jesusa.

Ahora bien, con relación a la memoria Karl Kohut define que “la memoria individual forma parte de nuestra conciencia y constituye la base …de la identidad” (11). Lo que implica este fragmento crítico de que ese Yo-femenino-histórico–social que es Jesusa a través de su experiencia y memoria conduce al lector al contexto histórico de la revolución mexicana, y de esta forma adquiere identidad en el espacio históricamente en la cultura de México. Por tanto, Nora Catelli señala que “el espacio donde el escritor emprende la construcción del Yo en conexión con algo previo … y proclama para narrar su historia, que él o ella fue aquello que hoy [se] escribe” (11). Es así como tanto Yo masculino como el Yo femenino de Jesusa están vinculados con el contexto histórico que les tocó vivir en sus respectivos espacios en el cual representan la conciencia social. Por su parte, Sylvia Molloy coincide con lo anterior al decir que “la autobiografía es siempre una representación volver a contar ...la autobiografía …la articulación de esos sucesos, almacenados en la memoria y reproducidos mediante el recuerdo y su verbalización” (16). Es por esa razón que ambos protagonistas del Yo acuden al recuerdo y empiezan articular lo que esta almacenado en la memoria para compartir a sus lectores dentro de la narrativa. Asimismo, Elena Cuasante Fernández concierta con lo antes mencionado al explicar que “la escritura autobiográfica contribuye … decisivamente a la perpetuación de la memoria histórica” (31). Ambos personajes del Yo-protagónico están relatando lo que hay en su memoria para presentar el contexto social histórico que les tocó vivir en sus respectivos países. Ademas, otros ejemplos textuales de ambos textos presentan las infancias de los protagonistas y coinciden en el mismo simbolismo en Antes de que anochezca, el Yo masculino evoca al recuerdo al contar “yo tenía dos años, estaba desnudo, de pie; me inclinaba sobre el suelo y pasaba lengua por la tierra” (17). Es una forma de incluirse en su patria, y que forma parte de ella como identidad. Por otro lado, Hasta no verte Jesús mío, el Yo femenino afirma que “jugaba con la tierra, me gustaba harto tentarla, porque a los cinco años todavía vemos la tierra blanca” (19-20). Aquí se ve que la tierra es un concepto de espacio de pertenecía y que se siente incluida a ella. Con relación a ello, Sylvia Molloy destaca que “los primeros años de la vida del autor dice mucho acerca del modo en que el autobiográfico elige validar su relato” (17-18). Es de esta forma que se conecta lo autobiográfico de la infancia donde recurren a lo tangible de la tierra como espacio de identidad y pertenecía.

En conclusión, esta investigación abordó los aspectos de la autobiografía, y las coincidencias de cómo se evocó el recuerdo, y al mismo tiempo, la memoria para representar el hecho histórico y social en Antes de que anochezca (1992) de Reinaldo Arenas y Hasta no verte Jesús mío (1969) de Elena Poniatowska, y ambas con el Yo-histórico que se presenta como un “sujeto y nación” para narrar y articular con detalle los hechos históricos que les tocó vivir en sus respectivos países. Además, fue transcendental agregar en la investigación la infancia y el paralelismo de tocar la tierra como pertenecía o como símbolo de identidad. Fue así como fue posible comparar ambas obras bajo los aspectos autobiográficos y por medio de ese Yo histórico y social.




Obras citadas

Arias Orozco, Grettel Mariana. “Construcción del discurso subalterno en la novela testimonial Hasta no verte Jesús mío de Elena Poniatowska”. Revista de Lenguas Modernas, no. 27, 2017, pp. 63-82.

Arenas, Reinaldo. Antes de que anochezca. MAXI TUSQUETS Editores, 2015.

Bejel, Emilio. “Antes Que Anochezca: Autobiografía de un disidente cubano Homosexual Hispamérica”. vol. 74, no. 25, 1996, pp. 29-45.

Catelli, Nora. El espacio autobiográfico. Editorial Lumen, 1991.

Fiengo-Varn, Aurora. “Jesusa Palancares: Pícara o heroína elementos de la picaresca en Hasta no verte Jesús mío”. Chiricú Journal: Latina/o Literatures, Arts and Cultures, no. 19, 2002, pp. 98-108.

González-Lee, Teresa. “Jesusa Palancares, curandera, espiritualista o la patología de la pobreza”. Ed. López González, Aralia, Amelia Malagamba Ansótegui and Elena Urrutia.

Mujer y literatura mexicana y chicana culturas en contacto. 1990, pp. 92-97.

Kohut, Karl. “Literatura y Memoria“. Mémoire et Culture en Amérique latine. vol. 30, no.1,2003, pp. 9-18.

Lagos- Pope, María Inés. “El testimonio creativo de Hasta no verte Jesús mío”. Revista, vol. 150, no. 56, 1990, pp.243-253.

Martínez de Olcoz, Nieves. “Silencios que matan: el cuerpo político en Hasta no verte Jesús mío de Elena Poniatowska.” Letras Femeninas, vol. 1-2, no. 24, 1998, pp.9-21.

Molloy, Sylvia. Acto de presencia la escritura autobiográfica en Hispanoamérica. Fondo de Cultura, 2001.

La narrativa autobiográfica. Eds. González Echeverria, Roberto and Enrique Pupo-Walker. Historia de la literatura Hispanoamericana. Gredos. 2006, pp. 460-466.

Noguera, Alberto. “Elena Poniatowska: Hasta no verte Jesús Mío. DiabloTexto Revista de crítica literaria”. vol. 6, 2002, pp. 421-429.

Olivares, Jorge. “¿Por Qué Llora Reinaldo Arenas?”. MLN, vol. 115, no.2, 2000, pp.268–298.

Poniatowska, Elena. Hasta no verte Jesús mío. Ediciones Era, 1969.

Pujadas, Joan J. “El método biográfico y los géneros de la memoria.” Revista de Antropología Social, vol. 9, 2000, pp.127-158.

Saltz, Joane. “Hasta no verte Jesús mío: El testimonio de una mujer”. Ed. López González, Aralia, Amelia Malagamba Ansótegui and Elena Urrutia. Culturas en contacto: Primer Coloquio Fronterizo. 1998, pp. 230-238.

Volek, Emil. “Memorias de una soldadera de madero a los cristeros: Hasta no verte Jesús mío de Elena Poniatowska”. Bilingual Review/ la Revista Bilingüe, vol. 29, no, 2-3, 2008-2009, pp.127-144.

Comentarios

  1. Hola Mirna, me encanto el artículo que escribiste de las
    obras de Reinaldo Arenas y Elena Poniatowska, me pareció fascinante la forma en que analizas las conexiones entre sus experiencias personales y los contextos históricos y sociales. La forma en que destaca la importancia de la infancia y la relación con la tierra como símbolo de identidad. Tu análisis es muy detallado.

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  2. Hola Mirna me encanto tu detallado Análisis en referencia a las obras mencionadas. No esperaba menos. Muchas Gracias por compartir.

    Juana Vasquez

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  3. Hola, querida Mirna. Muchas gracias por haber creado este tan bello contenido. El artículo ofrece una interesante comparación entre Antes de que anochezca de Reinaldo Arenas y Hasta no verte Jesús mío de Elena Poniatowska, destacando cómo ambas obras construyen una autobiografía que refleja el contexto histórico y social en el que sus protagonistas vivieron. Arenas narra su experiencia bajo la dictadura en Cuba, mientras que Jesusa Palancares personifica la vida de una mujer durante la Revolución Mexicana. Tu análisis resalta el uso de la memoria como un medio para conectar la vida individual con la historia de una nación, ofreciendo una perspectiva profunda y lindamente amplia sobre la identidad y ese "yo histórico-social".

    Me encanto 😊

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  4. Hola! Felicidades por compartir este análisis histórico diferentes autores, tiempos, experiencias vividas de dictadura y revolución de Reinaldo Arenas y Elena Poniatowska

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    1. Gracias Ana al leerlo y al tomarte el tiempo en leer el contenido. agradezco el comentario,

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  5. ¡Hola, Mirna! Interesantísimo artículo, muchas gracias por compartirlo. Sin duda, una gran fuente de aprendizaje literario, histórico y social.
    Un abrazo.

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  6. Gracias por el comentario y al leer el articulo

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