¿Qué es la Ciencia Política o simplemente la Política?
Por Gustavo Franco
Esta nace de la necesidad del ser humano de relacionarse con otros, es lo que algunos consideran, pero no es mi intención abordar definiciones para llegar al origen histórico del término política, ni tampoco voy a analizar los diferentes modelos políticos que han existido en el mundo a través de los siglos, pero cabe destacar algunos nombres que hicieron grandes aportaciones, a lo que hoy conocemos como política.
En la Antigüedad, tenemos a los filósofos griegos, entre ellos a Sócrates, quien decía que la política era fundamental para la vida humana, Platón quien en su libro “La República” destaca la justicia y la organización de la sociedad y en especial Aristóteles, considerado “El padre de la ciencia política”, quién en su obra “Política” analiza la mejor forma de gobierno, el cónsul Julio César, transformador del Imperio Romano, el filósofo romano Séneca, conocido por sus obras de carácter moral y el Emperador Marco Aurelio, considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica.
Durante la Edad Media la iglesia estuvo muy ligada a la política y podemos mencionar a Agustín de Hipona (San Agustín) como uno de los filósofos más influyente de la tradición occidental y para el tiempo del Renacimiento al controversial filósofo Nicolás Maquiavelo, escritor de “El príncipe”, a quien se le atribuye la frase “el fin justifica los medios”.
El periodo de Iluminación nos brindó el trabajo de grandes filósofos franceses como Voltaire, Rousseau y Diderot, así como el de dos destacados filósofos ingleses, Thomas Hobbes, considerado uno de los fundadores de la filosofía política moderna y John Locke, “Padre del Liberalismo Clásico”.
Hasta aquí un pequeño recuento histórico de algunos personajes que de una u otra forma definieron la política, sus partes, sus conceptos y sus aplicaciones en la vida cotidiana, pero el verdadero análisis aquí planteado va dirigido por un enfoque analógico de lo que representa la política, hoy en día.
Creo que la política es una enfermedad con la que todo ser humano nace, a veces se mantiene latente por varios años y en algunos nunca se presentarán síntomas, más en otros resucitará un día, como Lázaro, para traer malestares y bienestares. Hay quienes con el tiempo serán inmunes a sus estragos, sin embargo algunos sufrirán por toda una vida de esta maldita o bendita enfermedad que podría propagarse, pero para hacer honor a la verdad no es contagiosa, la traemos en nuestros genes y al parecer el estímulo de los que ya la padecen hace que esta despierte en nuestro cuerpo y se apodere de nuestra mente.
Lo que la hace tan peligrosa es que, hasta la fecha, no se conoce antídoto alguno, mientras eminentes investigadores en el campo de la medicina han tratado de desarrollar diferentes vacunas y hasta el momento los resultados son ambiguos y no se han podido contrarrestar los síntomas negativos de la misma.
La enfermedad tiene varias etapas y aunque se presente con algunas variaciones en diferentes lugares del mundo, no deja de ser la misma.
Etapa primitiva
En esta etapa se puede confundir a cualquier médico, pues los síntomas varían constantemente y el paciente se siente muy confundido y sobre todo usado.
Etapa Intermedia
Aquí, el paciente empieza a desarrollar habilidades de convocatoria y se le forma una oratoria bastante funcional
Etapa Superior
Queda demostrada por la capacidad de movilización de masas de una forma sorprendente y la estrategia de convencimiento con un discurso a veces realista, pero siendo oportunista y traidor en la mayoría de los casos.
A nivel mundial, la comunidad científica está dividida con respecto a cómo catalogar esta enfermedad, por la complejidad que presenta, habiendo quienes la enmarcan usando los siguientes términos:
Leve
Cuando en verdad no te interesan los movimientos sociales y a tu mente llegan ideas vagas sobre reunir u organizar a los demás
Aguda
Se caracteriza por una obsesión mental de dirigir o agrupar a tus semejantes, siendo los primeros pasos la creación de grupos a nivel escolar con fines diversos, casi siempre están vinculados a la libertad en cualquiera de sus modalidades, religiosa, económica, de expresión, etc.
Grave
Lo que parecía un juego pasajero, se convierte en el motor que impulsa tu vida, siendo capaz de sacrificarlo todo por lo que tú entiendes es una labor loable, sin importar si es positiva o negativa, según los valores establecidos por la sociedad.
Una de la gran incógnita de esta enfermedad, es su lucha constante entre el bien (síntomas positivos o benignos) y el mal (síntomas negativos o malignos). Lamentablemente, los científicos no han podido encontrar la razón por la cual los síntomas negativos se apoderan del control de la mente y subyugan a los síntomas positivos.
Entre los síntomas positivos o benignos podemos mencionar:
a. Deseos de agrupar las masas
b. Vocación de servicio a los demás
c. Proponer bienestar colectivo (salud, educación y trabajo)
d. Buscar justicia para todos por igual
e. No a la impunidad, cero corrupción
f. Crear una mejor sociedad
Algunos de los síntomas negativos o malignos de esta enfermedad incluyen:
a. Enemistad selectiva
b. Lealtad condicional
c. Oportunismo individual
d. Corrupción generalizada
e. Mentira envolvente
f. Ego inflamado
g. Promesas intangibles
h. Delirio de grandeza
De pronto, el mundo se ve influenciado, por este mal, en todos los ámbitos, llegando a tener variantes como, política económica, religiosa, militar, social, etc. Lo que sería una enfermedad controlable, se ha convertido en una pandemia que podría llevarte al hospital, la cárcel, el suicidio o la muerte y lo triste del caso es que algunos síntomas negativos o malignos podrían arruinarle el futuro o la vida a miles de ciudadanos y por ende a todo un país.
Como punto final te dejo mi definición de política en un acróstico.
Poder controlar y manipular a
Otros, usando para esto
Las leyes, el dinero, la corrupción y otras
Instituciones, tales como las cárceles, para que
Todo aquel que promueva o
Instigue al bienestar del pueblo
Corra la mala suerte de unirse a nosotros o
Acabará humillado, mancillado y olvidado
Mientras exista el nepotismos, dedocracia, favoritismo etc, este virus difícilmente podría desaparecer
ResponderEliminarGustavo Franco
EliminarEs un virus que ha traido muchas desgracias a la humanidad.
Excelente analista, historiador, felicidades muy bien logrado, me gustó mucho el Acróstico también 👍🏻
ResponderEliminarEse acróstico refleja la realidad política de muchos países.
EliminarGracias por tu bello comentario.
Gustavo Franco
Excelente, mis felicitaciones 👌
ResponderEliminarGracias por tu apreciación.
EliminarGustavo Franco
Excelente artículo Primo Gustavo
ResponderEliminarPrimo, que bueno que el artículo haya sido bien recibido y valorado por Usted.
EliminarGracias,
Gustavo Franco
Hola Gustavo, me ha encantado este artículo. No me envuelvo mucho en la política pero hoy me haz dado una manera diferente de ver los síntomas de esta enfermedad como le llamas. Me ha parecido muy interesante y hasta jocoso la manera en que planteas la política. También disfrute mucho la historia detrás.
ResponderEliminarMuchas Gracias,
Juana Vasquez
Juana, la historia de la política es fascinante, pero dicen que la fiebre no está en la sábana, o sea que el verdadero culpable es el individuo que ha contraído el virus.
EliminarMuchas gracias por tus bellas palabras.
Gustavo Franco
Me parece fascinante e interesante la analogía entre la política y una enfermedad. La idea de ver la política como un proceso con diferentes etapas, similares a las etapas de una enfermedad, puede ser una forma innovadora de analizar y comprender los complejos mecanismos de la política.
ResponderEliminarFelicidades Gustavo excelente articulo!
Evelyn, me encantó la idea de usar esta analogía como algo innovador para analizar la política en sus diferentes ámbitos.
EliminarMuchas gracias,
Gustavo Franco
Me. Franco muy buen enfoque a una ciencia tan bella y que se usa tan mal. Re felicito
ResponderEliminarThomas Lebron Leon
Thomas, la mejor herraminta en las peores manos, puede ser mortal y la política no es la excepción.
EliminarGracias por tu comentario.
Gustavo Franco