Hablando sobre la radio

\

Hablando sobre la radio

Hablando sobre la radio, su historia comenzó en 1887, cuando el físico alemán Heinrich Hertz detectó radiación electromagnética (predicha veinticuatro años antes por Jaime Clerck Maxwell) a partir de cargas eléctricas poderosas.

Heinrich Rudolf Hertz nació el 22 de febrero de 1857 en Hamburgo, Confederación Germánica, ahora Alemania. Falleció el 1 de enero de 1894 en Bonn, Imperio alemán. Como físico alemán, descubrió el efecto fotoeléctrico, la propagación de las ondas electromagnéticas y las formas para producirlas y detectarlas. La unidad de medida de la frecuencia que es el hercio, y como homenaje a Hertz por el descubrimiento las ondas electromagnéticas pasaron a denominarse ondas hertzianas.

 Después del descubrimiento de las ondas hertzianas muchos científicos e inventores experimentaron con la transmisión inalámbrica, algunos de ellos tratando de desarrollar un sistema de comunicación, utilizando intencionalmente estas nuevas ondas hertzianas. En 1892 el físico William Crookes escribió sobre las posibilidades de la telegrafía inalámbrica basada en ondas Hertzianas y en 1893 Nikola Tesla propuso un sistema para transmitir energía inalámbrica utilizando la tierra como medio. Algunos como Amos Dolbear, Sir Oliver Lodge, Reginald Fessenden y Alexander Popov participaron en el desarrollo de componentes y teoría relacionados con la transmisión y recepción de ondas electromagnéticas en el aire para su propio trabajo teórico o como un medio potencial de comunicación.

 Durante varios años, a partir de 1894, el inventor italiano Guglielmo Marconi construyó el primer sistema completo de telegrafía inalámbrica comercialmente exitoso basado en ondas hertzianas transportadas por el aire transmitido por la radio. Marconi demostró la aplicación de la radio en comunicaciones militares y marinas e inició una empresa para el desarrollo y la propagación de servicios y equipos de comunicación por radio.

 Guglielmo Marconi fue un ingeniero electrónico principal impulsor de las ideas de radio trasmisión, sus primeros experimentos los realizó en la finca de su padre en Bolonia, logrando realizar comunicaciones inalámbricas a una distancia de 450 metros mediante antenas unidas, un cubo metálico de 30 centímetros de lado y 8 metros de altura.

El español Julio Cervera, que trabajó tres meses en 1898 en el laboratorio privado de Marconi es, según investigaciones realizadas por un profesor de la Universidad de Navarra, el inventor de la radiofonía, Marconi fue el inventor antes que Cervera de la telegrafía sin hilos, no trabajó en la radiofonía hasta 1913, pero Cervera fue el que resolvió los problemas de  telefonía sin hilos, lo que se conoce como la radio, al transmitir la voz y no señales sin hilos entre Alicante e Ibiza en 1902, y llegó a registrar la patente en cuatro países: España, Inglaterra, Alemania y Bélgica.

 En algunos sitios se atribuye a Nikola Tesla la invención de la radio indicando que ésta le fue usurpada por Marconi, y citando para ello un fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1943. Sin embargo, dicha resolución fue motivada por el contencioso que la Marconi Wireless Tel. Co. emprendió contra el Gobierno de Estados Unidos por el uso en equipos de transmisión del ejército de Estados Unidos construidos sin pagar los derechos de patente a la Marconi Co. En la sentencia se establece una compensación gubernamental para el uso de patentes, principalmente durante la Primera Guerra Mundial, no las patentes originales que cubren la transmisión y recepción de radio, sino las que cubren mejoras posteriores. Una de estas mejoras fue el uso de una configuración de transformador ajustable de cuatro circuitos para transmisión y recepción de radio.

A pesar de que el descubrimiento de la radio no está exento de polémicas, el 14 de mayo de 1897 el ingeniero eléctrico y Premio Nobel italiano Guillermo Marconi, realizó la primera transmisión de radio de la historia.

Muchos consideran a Nikola Tesla (1856-1943) el verdadero inventor de la radio, aunque fue Guglielmo Marconi (25 de abril de 1874 - 20 de julio de 1937) quien presentó la patente en 1904. Como consecuencia, en 1909, Marconi recibió el Premio Nobel de Física por su contribución a la telegrafía sin hilos.

 

El primer aparato de radio

El primer aparato de radio de la historia fue la radio galena, inventada en 1910 por los estadounidenses Greenleaf Whittier Picard y Henry Dunwoody. Era un aparato portátil de unos diez kilogramos de peso, fabricado a partir del cristal de sulfuro de plomo conocido como galena. Era imposible cambiar de dial, aunque las emisoras continuaban siendo muy escasas.

Para poder hacerle los cambios de emisora pasaron 7 años, hasta que lo inventó el francés, Lucien Lévy, quien lo bautizó como superheterodino.

 En la nochebuena del año 1906, se realizó la primera transmisión radiofónica del mundo, utilizando un alternador electromagnético de alta frecuencia. Reginald Aubrey Fessenden transmitió desde Bratestasnt Rock Station in Massachusetts, la primera radiodifusión de audio en la historia. Buques desde el mar pudieron oír una radiodifusión que incluía a Fessenden tocando en el violín la canción Oh Holy Night, a la vez leyendo un pasaje de la biblia.

Las transmisiones comerciales regulares y para entretenimiento de la población comenzaron en 1920. Una de las primeras tuvo lugar en Buenos Aires, Argentina. Se trató de la ópera Parsifal de Richard Wagner, transmitida desde la azotea del Teatro Coliseo.

 Cinco años después ya había una docena de emisoras de radio en la ciudad y otras tantas en el interior del país. Las transmisiones tenían lugar en horarios breves del atardecer hasta medianoche.

La primera emisora regular de tipo informativo del mundo surgió en Estados Unidos y se llamaba 8MK, hoy es WWJ. Se inauguró en Detroit, Michigan, en 1920, y pertenecía a The Detroit News. A la vez, en 1922 se inaugura en Londres la British Broadcasting Corporation (BBC) que resultaría de las más famosas del mundo.

¿Por qué la radio usa letras?

Las estaciones de radio usan las letras para identificación, desde los inicios fue una costumbre de los operadores de telégrafo de asignar letras a las oficinas de su línea.

En 1912, la Conferencia Radiotelegráfica Internacional asignó a cada país un código de letras para regular y homologar las estaciones radiotelegráficas del mundo. En Estados Unidos, la Comisión Federal de Radio (FCC) decidió en 1928 que las estaciones de radio se identificaran con cuatro letras, que las estaciones al este del río Mississippi comenzarían con la letra W, mientras que las del oeste comenzarían con la letra K.

En la actualidad, las estaciones de radio también se identifican con un logo de la institución que contiene el nombre de la emisora y el dial donde sintonizarla.

 

La época dorada de la radio

Se considera la época dorada de la radio a los años que van desde 1920 a 1930, inclusive, en la que hubo una verdadera explosión mundial de emisoras de radio, especialmente en los países industrializados

En esa época se inventó un nuevo altavoz de bobina móvil, obra de los norteamericanos Chester W. Rice y Edward Washburn Kellogg, que resolvió muchos problemas a la hora de escuchar la radio. Hasta ese entonces, había diversos métodos para hacerlo, como conectar audífonos directo a la caja del aparato.

La popularidad de la radio fue inmensa, de querer oírla en diversos ámbitos, entre ellos al conducir. Por tal motivo, en 1927 se produjeron y promocionaron las primeras radios para automóviles, especialmente las de la marca Philco Transitone.

Desde entonces, la asociación entre la radio, el reproductor de música y el automóvil no se detuvo, valiéndose del hecho de que la vista ha de estar ocupada durante el manejo, pero no así el sentido del oído.

 

 

La radio de transistores

En 1948 se revolucionó el mundo de la electrónica con la aparición   de los transistores, de la empresa norteamericana Bell, con artefactos semiconductores capaces de interrumpir, atenuar o dejar fluir una corriente eléctrica.

Su invención les valió el premio Nobel de física en 1956 a los tres ingenieros Walter Brattain, William Shockley y John Bardeen. Este artefacto permitió la aparición en 1953 de la primera radio de transistores, de la empresa alemana Intermetall

Estas radios de transistores eran más eficientes, livianas, económicas y pequeñas que las tradicionales. Dispararon la producción de aparatos de radio por millones en las décadas de 1960 y 1970, cuando se convirtieron en un medio popular para seguir las noticias durante la guerra fría. Su vida útil duró hasta los años 80, cuando fueron reemplazados por nuevas tecnologías más eficientes.

 

La radio digital

La radio sobrevivió hasta la era digital, a pesar del notorio declive que durante los años 80 y 90 sufrió, a causa de la popularización de la televisión. Con Internet y las posibilidades tecnológicas del nuevo milenio ganó nueva vida, y aparecieron las primeras radios digitales, transmitidas online. También aparecieron los podcasts, que son emisiones radiales descargables.

La radio es un medio de comunicación que se basa en el envío de señales de audio a través de ondas, y el mismo término también se usa para otras formas de envío de audio a distancia como la radio por internet.

 

 

Línea de tiempo de la historia de la radio

1873 – Maxwell publica su teoría sobre las ondas electromagnéticas.

1888 – Hertz crea el primer detector y transmisor de ondas electromagnéticas.

1895 – Marconi inventa el primer receptor de ondas hertzianas usando un oscilador eléctrico creado por Hertz.

1896 – Popov inventa la primera antena electromagnética

1897 – Tesla presenta la patente para el radiotransmisor.

1899 – Marconi realiza la primera transmisión de un país a otro, de Inglaterra a Francia.

1900 – Se inventa la radio AM.

1901 – Marconi y Fleming transmiten la primera señal telegráfica inalámbrica a lo largo de 2.400 km de distancia.

1910 – La primera radio Galena es inventada por Dunwoody y Whittier Picard.

1914 – Inicia la primera guerra mundial y la radio es utilizada para coordinar la localización de las tropas.

1920 – Aparecen las primeras emisiones radiales regulares y de entretenimiento.

1933 – Se inventa la radio FM.

1948 – Se inventa la radio de transmisores.

1963 – Primera emisión de radio vía satelital.

1993 – Surge la primera estación de radio online.

Si prestamos atención a la radio, vemos que es ese centro de atención que nos hace vivir y quizás hasta soñar, solo basta prestarle la debida atención para dejarnos llevar con sus voces agradables y respetuosas que nos llevan a la imaginación de estar en cualquier lugar que podamos disfrutar.

Es ese poder latente de la radio que nos impulsa y nos lleva a sentirnos identificados en el momento del programa, ya sea de una lectura, una conversación  o una canción, lo importante es sentir el mensaje de las palabras que nos hacen reflexionar acerca de lo que escuchamos y pensamos, en la unión que puede llegar a existir con la persona que está durante la transmisión y detrás de un micrófono, que no conocemos, solo una voz que nos impacta con el modo que se expresa y nos deja pensando.

Esa es la radio, y está donde sea, en un teléfono celular, en el auto, en una computadora, etc.  Ya no es esa cajita, hecha un transistor que lo cargamos a todas partes, o grandes muebles de madera pesada que podían adornar una sala de una casa.

Y cuando niños de aquellos años disfrutamos esa gran radio, escuchando las grandes producciones de actuaciones que oíamos y esperábamos el próximo día para escuchar el próximo capítulo al lado de la familia.

Yo misma disfruté muchos programas educacionales de radio, como música, cuentos, historias, lecturas, radionovelas, y me preguntaba cómo sería estar en una estación de radio, hasta llegar a conocerla de parte de una persona muy querida en la ciudad de Nueva York, el gran locutor Sr. Alfredo Zayas y su programa “Canto a las Américas”.  Llegamos a conocernos tanto que creamos una unión que nos llevó al matrimonio, Alfredo llegó a ser todo en mi vida y maestro en ese arte, continué el amor por lo que me había cautivado toda mi vida, y ahora llegar a tener mi propio programa junto a otra persona que también se sintió identificada con ese arte, y por eso, me encanta y disfruto la radio.

Los invito.

¡Nos vemos en la radio!