Aspectos de la Genealogía del Racismo y la subalternidad en La Cuarterona
En el contexto histórico del descubrimiento de América quedó la huella del mestizaje aunado con la esclavitud, y por ello en la literatura durante el siglo XIX con el paso del tiempo circularon textos hispanoamericanos de contenido abolicionista. Estas obras literarias tenían el propósito de denunciar el abuso del sistema esclavista durante la época colonial. Por eso, el color de la piel ha sido un tema de debate. Esto es debido a la hibridez entre la mezcla de las razas. El linaje se ha clasificado como: pardo (europeo blanco-negro- indio), mulato (europeo blanco- negro) y zambo (negro-indígena). Por lo tanto, el individuo de color es denigrado constantemente por su origen africano desde la época del colonialismo. Asimismo, la visión del blanco establece la imposición de castas para separar a la raza negra; de esta forma, los afrodescendientes no tenían los privilegios del europeo blanco dentro de la sociedad colonial. En La Cuarterona (1867) emerge el tema del racismo vinculado con la subalternidad en el personaje protagónico Julia-afrodescendiente-mulata quien padece los estragos de lo racial en la dramaturgia de Alejandro Tapia y Rivera. Por tanto, este análisis consolidará el estudio en los aspectos de la Genealogía del Racismo de Michel Foucault que son: ‘pureza racial’, ‘racismo tipo biológico’ y ‘pureza de sangre’. Estos aspectos raciales tienden avasallar a la raza afrodescendiente por medio de los amos quienes son los que ostentan el poder colonial. Al hacerlo sitúan a la raza de color en la subalternidad. Este concepto se estudiará desde la perspectiva de Antonio Gramsci, ya que se refería a la raza inferior-oprimida-explotada. La situación de identidad racial híbrida les conduce al rechazo por su condición afrodescendiente-esclavo en el siglo XIX en el caribe hispano colonial.
En el colonialismo en América de acuerdo con J. Delgado Figueroa surgió con la llegada de los afrodescendientes debido a “la trata de esclavos [que] se realiza con las colonias americanas del 1513 al 1820” (280). Es por ello que en los sectores hispanoamericanos y del Caribe, predominan la descendencia africana. Además, María Margarita Flores Collazo explica con qué fin trajeron a los africanos al mundo colonial en América, esclarece que en “el primer tercio del siglo XIX, Puerto Rico alcanzo un auge económico sin precedentes, la población esclava fue en aumento. Pero, el azúcar/colonia-esclavista era, inevitablemente, vulnerable. Una economía de mercado sujeta a rígidas barreras aduaneras impuestas por una política de expoliación colonial” (17). Es por eso que trajeron la esclavitud africana para generar economía para el imperio colonial. Por otro lado, Peter Wade señala que “[en] la era colonial, la política cultural de la negritud se definía básicamente desde las instituciones de la esclavitud y los procesos de mezcla entre los africanos, los europeos y en Latinoamérica” (9). Se reafirma que después de la llegada de esclavos africanos al continente americano empezaría el mestizaje entre razas que implicaría un problema para el sistema colonial, ya que no es de extrañarse que la raza de color enfrentaría el racismo como la imposición de castas para separar y discriminar a individuos que estaban dentro de una sociedad sin derechos y no tenían los privilegios del europeo blanco. Los amos dentro del colonialismo se reafirmaban dentro de un poder que situaba a la raza de color en la subalternidad debido a su condición de esclavos. Por ello, Peter Wade corrobora que “el ser blanco y la posición de las élites sólo podía definirse en contraposición a la negritud subalterna” (16). Esto implica que al ser blanco tenía privilegios, y que automáticamente había diferencias sociales, ya que la estirpe de color se le situaba como raza inferior—subalterna. Por esa razón, se escogió la obra teatral La cuarterona (1867) para dar paradigmas concretos de cómo se concibe el rechazo racial debido a la huella de la colonización.
A esto la crítica plantea diversos puntos de vistas en torno a la estructura en La Cuarterona. Rosita Villagomez destaca que “los personajes esclavos o de gente de color son marginados dentro de la sociedad colonial por su herencia africana que, en el siglo XIX, implicaba una casta inferior por sus vínculos con la esclavitud de Puerto Rico” (71). Es por ello que Tapia y Rivera les da vida a los personajes de Julia-mulata-protagonista y a Jorge negro-esclavo-sumiso para representar que desde niños estuvieron a la merced de la Condesa quien los sometió al colonialismo a temprana edad. Haciéndose pasar como buena samaritana quien les da techo y abrigo en el hogar colonial. Por consiguiente, en La Cuarterona está presente la situación racial dentro de la narrativa de Tapia y Rivera, según María Margarita Flores Collazo argumenta que “el tema central es el prejuicio por razones de clase, raza y color: trilogía de categorizaciones sobrepuestas y fundadas en la realidad del sistema esclavista” (27). Estas categorizaciones mencionadas del sistema colonial son los tres factores (“clase, raza y color”) que confinan a Julia dentro de la sociedad colonial.
Es conveniente destacar la postura de J. Delgado Figueroa quien señala que “La Cuarterona es sobre la presencia negra en América, la naturaleza del racismo y el contexto social de explotación e injusticia social de donde surge la obra” (27). Es por esa razón que Julia-mujer-afrodescendiente-mulata es quien padece el rechazo colonial, ya que su madre María era esclava-mulata. Asimismo, Eugenio María de Hostos enfatiza que “La Cuarterona desenvuelve un pensamiento social de transcendencia” (75). El fragmento crítico plantea que a través de las generaciones afrodescendientes queda los rastros del sistema colonial debido a que la raza africana quedó impregnada a través del mestizaje pardo-mulato-zambo. Es así que estará presente el linaje afrodescendiente en Latinoamérica y en el Caribe. Por tanto, Camilla Stevens expone que es “la dinámica de una sociedad en la cual las identidades raciales híbridas hacían que la diferencia racial se hiciera cada vez más difícil” (231). Esto denota que el linaje de la raza negra le sería más complicado integrarse a la sociedad por su condición de raza inferior ante el imperio colonial. A esto Edgar Aquiles ostenta que “La Cuarterona provoca un mayor interés en penetrar la conciencia colectiva y provocar una reacción hacia las condiciones sociales que se presentan en escena” (18). Es por esa razón que la obra La Cuarterona de Tapia y Rivera propone una denuncia social para poner de manifiesto la crueldad extrema del sistema colonial en América para dar le voz a la raza inferior del afrodescendiente, quienes desean la igualdad social dentro de la sociedad colonial.
Asimismo, J. Delgado Figueroa advierte que el título de la obra La Cuarterona tiene relevancia debido a que infiere el tema de la raza híbrida. Esto conlleva a un concepto considerado como “término cuarterón [que]se le aplicaba históricamente al abolengo de personas de raza blanca y negra mixtas en las sociedades de las Américas que sostuvieron poblaciones negras. Las razas dominantes usaban tales términos para especificar los límites de los derechos legales” (45). Es por esa razón que el autor Tapia y Rivera le puso el título de La Cuarterona porque la obra partiría del origen del mestizaje africano en el Caribe y sus condiciones precarias que provienen del coloniaje. Al mismo tiempo, Edgardo Aquiles revela que “la famosa pieza La Cuarterona, el escritor aparece profundamente preocupado por los conflictos sociales que reflejaba el cuadro colonialista del momento. Es el Tapia antirracista” (4). Este fragmento crítico expone el problema social debido al colonialismo, y es parte del clímax de la dramaturgia La Cuarterona. Además, en La Cuarterona se utilizará como marco teórico dos conceptos filosóficos: el racismo de Michel Foucault, y el subalterno creado por Antonio Gramsci porque ambos se relacionan cuando la casta superior oprime a la raza inferior. Así pues, el racismo Michel Foucault señala que “a partir continuum biológico de la especie humana, la jerarquía de razas, la clasificación de unas razas como buenas y otras como inferiores, será un modo de fragmentar el campo biológico … será una manera de producir un desequilibrio entre los grupos que constituyen una población” (206). Estas jerarquías étnicas estipulan una raza superior sobre otra para situarla como inferior, con el fin de producir divisiones ideologías racistas para tener control dentro de la demografía. Un ejemplo de la fragmentación biológica funciona de esta manera de acuerdo con Michel Foucault enfatiza que “el racismo es el tema de la pureza de raza, en un racismo de tipo biológico” (72). Es decir que la clasificación biológica, evita las mezclas de razas porque el racismo lo estipula.
Por tanto, es conveniente señalar el punto de vista de Michel Foucault al revelar que “a partir de fines del siglo XIX aparece ya lo que se podría llamar un racismo de Estado: un racismo biológico y centralizado” (73). Es por esa razón que esta división de castas étnicas sociales tiene auge en el siglo XIX porque es el efecto que repercutió al traer a la raza africana en Latinoamérica y el Caribe en la época colonia. Esa población africana, al establecerse en el continente americano, comenzó a procrear sus generaciones, y fue allí, que el colonialismo difundió lo racial biológico por la situación del mestizaje de los afrodescendientes quienes procrearon sus descendientes con otras etnias clasificándolos de acuerdo con la mezcla pardo, mulato y zambo. Por esta razón, en La Cuarterona marca los aspectos del racismo a través del personaje Julia para resaltar que, debido a su origen afrodescendiente le impide ser feliz con un hombre blanco porque existen castas jerárquicas por el colonialismo.
Por ello, es importante abordar el concepto de subalterno de Antonio Gramsci que coincide con Michel Foucault en relación con la opresión y discriminación hacia la raza inferior desventajada en la sociedad colonial. Antonio Gramsci afirma que “the dominant groups intended to conserve the assent of the subaltern groups and to maintain control over them” (202). El concepto subalterno conlleva que el grupo dominante mantiene en la subalternidad al colonizado, y, por lo tanto, es vital importancia conservar el poder sobre la raza inferior para poder tomar ventaja económica sobre los colonizados. Por tanto, es vital dar otra precisión del funcionamiento del concepto subalterno. Según Massimo Modonessi establece que en “[Antonio] Gramsci aparece un continuum de subalternidad entre dos polos—aceptación y cuestionamiento de la dominación— y caracterizado por una cierta relación de fuerzas entre colonización hegemónica impulsada desde las clases dominantes y autonomización sostenida por las clases subalternas” (39). Es acertado el punto de vista de Massino Modonessi porque presenta dos tipos de subalternos que están perfilados en la obra La Cuarterona como Julia-mulata en la resistencia y Jorge-negro-sumiso ante el opresor.
Ahora bien, empezará el análisis con las conexiones del racismo y la subalternidad que caracterizan en La Cuarterona a través de Julia por ser discriminada dentro de la sociedad colonial que imperaba en el Caribe. A esto J. Delgado Figueroa subraya que “La Cuarterona se estrenó en San Juan en 1878 … ya hacía cinco años de la abolición de la esclavitud en Puerto Rico. La obra se escribió en un momento abolicionista, pero se estrenó bajo un estandarte antirracista” (59). Esta cita indica que Tapia y Rivera crea esta narrativa abolicionista durante la época colonial como denuncia social, y no se estrenó La Cuarterona hasta después de que terminó la esclavitud. Por tanto, Ricardo Cobián señala que “cuyo conflicto central es el problema del perjuicio racial y mestizaje, Tapia ubica la acción en La Habana y no en Puerto Rico, pues para la fecha en que se representa –1867– todavía imperaba el sistema esclavista en Puerto Rico” (17). Y Tapia y Rivera trató de evadir la censura por ello fue cuidadoso al exponer el mestizaje y la repercusión racial dentro de la sociedad colonial en Cuba a través de La Cuarterona y publicar el texto en España, y el objetivo de esta narrativa abolicionista, según Diana I. Santiago “is precisely the transformative role that the Puerto Rican Literary pieces about the Afro-Hispanic slave and slavery have played in Puerto Rican Society. Liminal figures such as a Tapia y Rivera’s La Cuarterona” (126). El objetivo de esta obra abolicionista era integrar el origen afrohispano en el Caribe, ya que provenía de la llegada de la esclavitud colonial en América, para dar le voz a la raza afrodescendiente en el espacio narrativo antiesclavista. Del mismo modo, María E. Sóla y Elsa Arroyo traslucen que “abolir el racismo es eliminar aquella barrera que le impide al negro desarrollarse. Pero esto no implica una licencia para la mezcla racial” (204). Es por ello que a Julia se le permite educarse, se le privilegia con los cuidados de una señorita de la sociedad. Esto no le daba derecho aspirar a casarse con el hijo de su ama. Como se sabe en el diálogo entre Carlos y Julia donde se expone que:
Julia: …no sería justo que trastornase los proyectos de mi bienhechora,
y sólo me es dado aspirar a quien no tenga que ruborizarse por haberme amado.
Carlos: … ¿Por qué ponerte ahora de parte mi madre para darme consejos que rechazo? Cesa, pues, de atormentarme y no trates de oponerte a lo que está resuelto. Deja que triunfe un destino tan grato para mí: el de ser tu esposo, en otros países a donde no alcanzan las ruines preocupaciones del color y de razas que aquí nos mortifican
Julia: pero aquí imperan y aquí vivimos. (96-97)
Es así como comienza la desdicha por el conflicto racial que existe, ya que Julia al ser mulata no podía aspirar a casarse con un hombre blanco y mucho menos con el Conde Carlos. Por ello es factible lo que Michel Foucault propone que “el discurso racista no fue otra cosa que la inversión hacia fines del siglo XIX, del discurso de la guerra de razas, o un retomar de este secular discurso en términos sociobiológicos, esencialmente con fines de conservadorismo social y, al menos en algunos casos, de dominación colonial” (29). Por ello Carlos y Julia no podían unirse en matrimonio porque imperaba el poder colonial por su determinación biológica de casta social. También, Antonio Gramsci destaca que “the dominant groups intended to conserve the assent of the subaltern groups and to maintain control over them” (7-8). Es aquí por qué la Condesa tiene el poder sobre Julia porque la Condesa representa el colonizador opresor, y Julia es mulata y representa al subalterno dentro de la sociedad colonial. Por tanto, Zaira Rivera Casellas propone que “en la búsqueda de ese balance ante el temor que causa en el sector letrado el posible triunfo de la abolición de la esclavitud. Carlos se refugia en sus delirios de progreso, mientras los personajes negros y mulatos divagan sobre el sentir de los sujetos nacionales subalternos” (69). Es allí donde se entiende el por qué Carlos desafía al sistema colonial porque desea cambios sobre esas ideologías absurdas sobre el mestizaje de que no pueden contraer matrimonio entre etnias distintas a la clase superior y Carlos le irrita las situaciones raciales del sistema colonial. Además, es importante señalar que los personajes Críspulo y Emilia hacen apreciaciones racistas sobre la apariencia física de Julia.
Críspulo: Graciosa muchacha es esta Julia, pero un poco mal criada: trata a todo el mundo como si fuese su igual. Ya se ve: ¡la Condesa la tiene tan consentida!
Emilia: ¿Graciosa dice usted, papá? En su clase no diré que no; aunque pretende vestir y darse el tono y maneras de señorita, siempre se trasluce su condición.
Críspulo: En eso no estamos de acuerdo: es casi blanca o lo parece, es bonita, fina y elegante. Si no supiésemos que es hija de una mulata esclava, según se dice, tal vez la admitiríamos como a otros que tratan dé disimular su origen entre las personas bien nacidas. (103)
Ambos personajes Críspulo y Emilia expresan en el discurso racista el origen de Julia quien proviene de linaje afrodescendiente, aunque sea bonita y educada, no se puede igualar a ellos porque en su condición inferior es rechazada debido a sus rasgos del mestizaje de la mulatez. Por tanto, Michel Foucault apunta que el “discurso sobre la lucha de razas pudo llegar a ser a mediados del siglo XIX … en este período, el discurso sobre la lucha de razas … convertirse en un discurso revolucionario y la noción de la lucha de las razas” (71). Es claro que entre el diálogo de Críspulo y Emilia está esa resistencia de igualdad social. Además, era una lucha constante de establecer castas sociales a través del linaje de la raza, por ello, clasifican con sus expresiones racistas a Julia en la subalternidad.
Para El Habib Louai expone que “the subaltern ... is founded on classical forms of social organization such as: blood relationships and kinship” (6). Es decir que la subalternidad también lo relacionan con el linaje de sangre es por esa razón que discriminan a Julia. Además, Marcus Green advierte que “he [Gramsci] attempts to understand the process, development, and linage of the subaltern; how they came into existence, how some survived at the margins, and how others succeeded in their ascent from a subordinate social position to a dominate one” (8). Es así, el por qué Julia es discriminada por los colonizadores Condesa y Críspulo por su linaje africano que proviene de la historia de la esclavitud negrista que forma parte de ese ser marginado y dominado por el opresor—colonizador. Además, el discurso racista de la madre de Carlos al decir “Condesa: Pretendo evitar la deshonra de mi casa; evidenciar que niego toda indulgencia a unas relaciones desiguales y peligrosas” (143). El lenguaje despectivo y racista de la Condesa es evidente que ella ejercerá las jerarquías de casta social de que no deben mezclarse las etnias entre sí como la de afrodescendientes que es clasificada inferior. Además, Rosita E. Villagómez señala que “Tapia plantea el conflicto dramático causado por la relación amorosa entre una joven mulata, Julia, y Carlos, hijo de su dueña, la Condesa. Basado en las diferencias entre las razas y las clases, la Condesa se opone a esta relación” (89). Se entiende el por qué rechaza a Julia porque proviene de la raza negra y su linaje es parte de la historia de la esclavitud negrista. Por ello, la condesa no acepta la relación de Julia y el Conde Carlos porque la raza blanca no debe mezclarse con otras razas, deben pertenecer ambos a la casta blanca superior.
Para Michel Foucault “el racismo nació cuando [surgió] el tema de la pureza de la raza … [y] la conversión de la contrahistoria en un racismo de tipo biológico” (72). Por eso, para la Condesa es importante la raza única sin mestizaje porque ella representa el sistema colonial donde existen las castas sociales y están clasificadas por linaje. Para Antonio Gramsci “the dominant groups upon the subaltern groups (203). Lo que Gramsci explica que hay dos grupos el colonizador que puede ser el sistema colonial que Críspulo y la condesa representan, y el colonizado podría ser el personaje de Julia. Además, Walter D. Mignolo subraya que “the category subaltern, in the internal history of imperial Europe, is complemented …distinguished from the colonial subaltern” (386). La situación imperial de Europa es notable porque establece superioridad hacia al otro, y después; lo sitúa en la subalternidad para tener control de la población desventajada.
Además, los personajes Emilia y Luis expresan el discurso racista en contra de Julia orillándola hacia subalternidad por su condición afrodescendiente. Ambos afirman que “Emilia (A Luis): … obsérvela usted bien cuando la vea de cerca: la mezcla de sangre tiene señales infalibles. Usted me dirá … Luis: Un verdadero mélange” (118). Expresan su rechazo en contra Julia porque ubican su mestizaje mulato al explorar las fisonomías de Julia debido a la herencia biológica. Por consiguiente, Marcela Saldivia-Berglund enfatiza que “Slavery left behind a shameful stigma on those who suffered it, and even worse, it passed this stigma onto their descendants” (89). Este estigma se relaciona con Julia porque su linaje está vinculado con la esclavitud negra. Por esa razón la rechazan por sus rasgos mulatos que es la historia del imperio colonial que construyó con la raza negra el sistema esclavista del imperio europeo económico en Latinoamérica y el Caribe.
Por lo tanto, Lola Aponte Ramos acentúa que “La Cuarterona en el caso de Julia. Es ella, si bien marcada por la etnia … según Tapia, el efecto que causa en las mujeres crecer en un mundo esclavista” (82). Esto explica la posición de Julia-sumisa por las ideologías esclavistas que le fueron inculcadas por la Condesa desde su infancia sobre la lealtad a los amos, por ello, Julia está situada en la subalternidad. Además, Luis Felipe Díaz indica que “para la mayoría de los críticos se trata de una obra que dramatiza la situación del prejuicio en una sociedad montada sobre los paradigmas raciales de la cultura europea” (58). La aclaración de Luis Felipe Diaz es que La Cuarterona está plasmada por el racismo creado por la mirada europea que estigmatizó a la raza negra. Por tanto, Solange García Moll propone que “Alejandro Tapia y Rivera expone a través de La Cuarterona una sociedad encajonada que se tambalea, descompone y trastorna. Los tres actos remanchan una y otra vez los mismos elementos: las barreras entre las clases sociales, subrayadas por el racismo en y fuera del matrimonio” (72). Es por ello que en la obra La Cuarterona está plasmado el racismo a través de los personajes: la Condesa, Emilia, y Críspulo porque representan el sistema colonial y por ello denigran el linaje afrodescendiente de Julia. Ellos consideran que ella no debería formar parte de la sociedad colonial por su condición inferior, ya que Julia no puede entrar al sistema colonial establecido por castas sociales y raciales.
La preocupación de Carlos está presente en la obra cuando Carlos explica que “partiré, llevaré conmigo a Julia, si quiere seguirme, a otros países en donde no imperan estas mezquinas preocupaciones coloniales” (140). Por esos desafíos, Carlos plantea el deseo de escapar con Julia porque los conflictos sociales imperan en contra de su felicidad, ya que no aceptan a Julia por ser una mujer mulata. Además, Roberto Ramos Perea ostenta que el “drama puertorriqueño de ese entonces, con ese acercamiento: La Cuarterona de Tapia. Pero esta historia de amor interracial” (47). Esto implica un amor imposible por la situación racial porque Julia es mulata-subalterna y Carlos sufre por los perjuicios sociales por el sistema colonial. Además, Zaira Rivera Casellas acentúa que “la inspiración de Carlos contraer matrimonio con una mulata insinúa un desafío a convenciones culturales y sociales de la época” (50). Lo que Carlos representa el intento de cambiar las actitudes raciales del sistema colonial, y Carlos desea casarse con Julia a pesar de que su madre rechaza a Julia por su origen africano.
Para Rosita E. Villagómez en el “texto dramático se revelan las corrientes ideológicas de la sociedad puertorriqueña durante ese espacio temporal. Esto se evidencia en los personajes que simbolizan las distintas castas sociales que existían en el siglo XIX en Puerto Rico” (88). Sobre esto el texto de Tapia y Rivera representa el contenido histórico sobre la repercusión racial sobre el mestizaje africano quienes dejaron descendencia en Latinoamérica y el Caribe. Para Georgie Medina el contenido en La Cuarterona representa “la proyección de la identidad afropuertorriqueña y mulata es el factor más importante en La cuarterona” (33). Es por eso que es enriquecedor el contenido de la obra de Tapia y Rivera al mostrar el mestizaje y la denuncia de situciones precarias causadas por el sistema colonial en contra de los afrodescendientes.
Por tanto, el personaje Julia delira por la excesiva cantidad de medicina que tomó, ya que representa la triste realidad del no ser aceptada por su linaje mulato, ya que proviene de su madre afrodescendiente. Julia exclama frustrada sobre su origen al decir que
Julia: Una mancha que debe ser muy visible porque todos la ven, todos me la echan en cara. ¡Cuándo todos lo dicen!... Y, sin embargo, esta mancha no es la del crimen: la tuve desde mi primer instante, nací con ella… ¡ah! ¡Si pudiese borrarla! ¡Dicen que soy bella… ja… ja…ja…! ¿Cómo puedo serlo con esta mancha! Ella es mi pecado original …
Julia: Jorge, tráeme flores… necesito flores para mi frente. Quiero ver si oculto esta mancha que me abruma, la mancha de mi origen. (151-152)
Julia, en medio de la desesperación al ser rechazada, empieza a hablar de la frustración sobre sus rasgos de afrodescendiente. Ella reniega de su origen porque es una mancha que cuestiona su estatus ante el sistema colonial que le impide alcanzar la felicidad con Carlos quien es un hombre blanco. Julia antes de morir de la intoxicación expresó su origen con desesperación al establecer que
Julia: Mi madre, dices que mi madre… ¡Yo no tengo madre! ¿Dónde está? No lo recuerdo… Sin duda ha muerto … recuerdo que siempre me lo han dicho… ¿No es verdad que era esclava? ¡Qué horror! ¡Debió morir sin duda de pesadumbre, al ver que me ponía en el mundo para ser tan desgraciada! . (152)
Julia evoca sus memorias antes del lamentable suicidio, ella recuerda que su destino estaba determinado por su origen afrodescendiente. Recordó que su madre María era africana y esclava, esa desdicha de ambas marco sus vidas. Roberto Ramos Perea menciona que “[l]a obra trata de los amores de la cuarterona Julia con el Conde Carlos, pasión que termina trágicamente” (76). Se confirma que ese amor imposible llevó a Julia a un final trágico. Evelyn M. De Jesús expone que “en La Cuarterona, Julia recurre al suicidio por la decepción que sufre al no poder ver su amor realizado” (231). Este suicidio de Julia implica un amor frustrado e imposible por las castas sociales. Estos paradigmas textuales con anterioridad destacan el racismo y la condición inferior de la subalternidad que condujeron al extremo a la protagonista Julia al llevar al suicidio debido a las ideologías raciales del colonialismo en América
En conclusión, esta investigación comprueba que en La Cuarterona prevalecen los aspectos de la Genealogía del Racismo que son “el racismo de tipo biológico” y “la pureza de racial” y ‘la pureza de sangre’ representados por el personaje-mulata protagónica Julia en La Cuarterona. Además, estos tres componentes raciales le impiden a Julia realizarse dentro de una sociedad colonial, ya que no es digna de contraer matrimonio con un hombre blanco, según la estratificación del colonialismo. El concepto subalterno de Antonio Gramsci representa una casta inferior, oprimida y explotada porque no tiene espacio en la sociedad porque el dominante es quien subyuga al colonizado. Como es el caso de estos opresores en La Cuarterona la Condesa y Críspulo pertenecen al grupo dominante porque son los amos del colonialismo quienes tienen sometida a Julia al ser discriminada por su origen africano híbrido que le conduce a un rotundo rechazo racial que enfrentaba un esclavo-afrodescendiente en el siglo XIX en medio del mundo hispanoamericano y el Caribe en la época colonial.
Obras citadas
Aponte Ramos, Lola. “Geografía discursiva del límite del color: Los textos de Tapia ante la raza.” Actas de Tapia: Actas del Congreso Alejandro Tapia y Rivera. Ed., Rubén Alejandro Moreira. Editorial Lea, Librería Editorial Ateneo, 2004. 77-85.
Cobián, Ricardo. “Censura y autocensura, evasión, y rebeldía apuntes sobre la recepción en el teatro puertorriqueño del siglo XIX.” Revista de Estudios Hispánicos UPR, vol.26, no.2,1999, pp.13-22.
De Jesús, Evelyn M. “De mestizo a mestizo: paralelismo y contraste entre La Cuarterona de Alejandro Tapia y Rivera y el Mulato de Alfredo Torroella.” Revista Estudios Hispánicos, vol.35, no.1-2,2008, pp.229-235.
Díaz, Luis Felipe. “Ironía e ideología en el discurso del siglo XIX. Alonso, Tapia y Rivera, Hostos y Zeno Gandía.” Revista de Estudios Hispánicos, vol. 29, no.1-2, 2002, pp.49-70.
Foucault, Michel. Genealogía del Racismo. Translated by Alfredo Tzveibet and Pról. Tomas Abraham. Editorial Altamira, 1992.
Flores Collazo, María Margarita. “(Des)memorias entorno a la esclavitud negra y la abolición: Puerto Rico siglo XIX.” Cincinnatti Romance Review, vol.30, 2011, pp.18-38.
García Moll, Solange. “Notas para el diseño de La Cuarterona: ‘La ínsula desgraciada’ en el teatro de Alejandro Tapia y Rivera.” Actas de Tapia: Actas del Congreso Alejandro Tapia y Rivera. Ed., Rubén Alejandro Moreira. Editorial Lea, Librería Editorial Ateneo, 2004. 67-75.
Gramsci, Antonio. Selections from the prison notebooks. Translated by Q. Hoare and G. Nowell Smith. International Publishers, 1971.
Green, Marcus. “Gramsci cannot speak: presentations and interpretations of Gramsci’s concept of the subaltern.” Rethinking Marxism, Vol. 14, no.3, 2002, pp. 1-24.
Grosfoguel, Ramón. “El concepto de ‘racismo’ en Michel Foucault y Frantz Fanon; ¿teoriza desde la zona del ser o desde la zona del no-ser? .” Tabula Rasa, no.16, 2012, pp.79-102.
Hostos, Eugenio María De. “La Cuarterona hombre de ideas.” Cultural, vol. 14, 1939, pp.75-76.
Louai, El Habib. “Retracing the concept of the subaltern from Gramsci to Spivak: Historical developments and new applications.” African Journal of History and Culture, vol.4, no.1, 2012, pp.4-8.
Medina, Georgie. La mulatez en la dramaturgia puertorriqueña de Tapia y Rivera, Arriví y Rosario Quiles. University of Kentucky, 1998.
Mignolo, Walter D. “On subalterns and other agencies.” Postcolonial Studies, vol. 8, no.4, 2005, pp.381-407.
Modonessi, Massimo. Subalternidad, antagonismo, autonomía, marxismo y subjetivación política. Prometeo Libros, 2010
Rivera Casellas, Zaira. Bajo la sombra del texto la crítica del silencio en el discurso racial de Puerto Rico. Terranova Editores, 2016.
Ramos Perea, Roberto. “Discurso y valores en la dramaturgia negra del siglo XIX en Puerto Rico.” Revista del Ateneo Puertorriqueño.vol.1, no.1,1991, pp.72-90.
---. “El dramaturgo puertorriqueño Alejandro Tapia y Rivera ante los dramaturgos de su tiempo.” Exégesis, vol.12, no.36,2000, pp.40-47.
Saldivia-Berglund, Marcela. “Engendering Race: (Mis) Representations of Blacks in Late Nineteeth-Century Puerto Rican Fiction (1890-1895).” Revista CESLA, no.9, 2006, pp.87-100.
Santiago, Diana I. “Slaves and slavery in the 19th Century Puerto Rico Literature.” Caietele Echinox, vol.32,2017, pp.124-134.
Stevens, Camilla. “Ponernos el espejo por delante: Staging race in Alejandro Tapia y Rivera’s La Cuarterona.” Revista canadiense de Estudios Hispánicos, vol.32, no.2, 2007, pp.231-252.
Sóla, María E. and Elsa Arroyo. “La Cuarterona de Alejandro Tapia ¿Se parece una novela de Televisión.” Revista del Ateneo Puertorriqueño. vol.3, no.8,1993, pp. 204-211.
Tapia y Rivera, Alejandro. La Cuarterona. Ed. J. Delgado-Figueroa. Ediciones El Laberinto,2016.
Tapia y Rivera, Alejandro. La Cuarterona. Pról. Edgar Aquiles. La Editorial Universidad de Puerto Rico. 2009.
Villagómez, Rosita E. El silenciamiento del sujeto de origen africano en las letras puertorriqueñas del siglo XIX. The Florida State University, 2005.
---. “God will do justice! race and slavery in La Cuarterona by Alejandro Tapia y Rivera.” MACLAS Latin American Essays, vol.26, 2012, pp.74-85.
Wade, Peter. “La política cultural de la negritud en Latinoamérica y el Caribe.” GUARAGUAO, vol.19, no.20, 2005, pp.8-38.
Es la verdad que todavía vive ese rechazo, que muchos ven solo el color de la piel para clasificar, quién es bueno, quién tiene el poder, quién puede ser admitido y no rechazado, es penoso que muchos valoran el EGO de ser mejores que otros, cuando todos Somos UNO, y todos estamos conectados, y la verdad es que todos Somos Hermanos. Feliz día. Bendiciones 🙏
ResponderEliminarGracias Mirna por esta publicación. Bendiciones
ResponderEliminarGracias Margarita así es el racismo ha sido un tema debate donde lamentablemente implica división.
EliminarHola Mirna, muy interesante artículo. Me ha parecido muy interesante como desde la colonización comenzó el dilema del racismo pero no se habla de como la raza negra llevo su cultura en música, comida, baile y costumbres casi al mundo entero. Su influencia ha enriquecido al mundo y nosotros o el mundo todavía lis descamina por su color de piel.
ResponderEliminarJuana Vasquez
así es desde la colonización se creo el tema del racismo
Eliminar