Cadáver Exquisito Literario VIII | Para celebrar a Mamá

Durante el mes de mayo, en LACUHE Blog hemos realizado una actividad literaria conocida como Cadáver Exquisito. Esta denominación es un juego de palabras que hace referencia a una técnica utilizada por los surrealistas franceses en los años 20 del siglo pasado. Se trata de un juego en el que un grupo de escritores escribe un relato conjunto, pero cada uno de los participantes solo puede ver el final de lo que escribió el participante anterior (la última palabra) para continuar con la escritura del texto, siendo el resultado un relato surrealista


El Cadáver Exquisito Literario VIII está dedicado A LAS MADRES, con motivo de la celebración del Día de las Madres en el mes de mayo.


ESCRITORES / AS PARTICIPANTES

En esta iniciativa literaria, han participado un total de dieciséis escritores de LACUHE:

Gladys Montolío
Gustavo Franco
Ysabel Morel
Samuel Acosta
Fiordaliza Ippolito
Margarita Zayas
Faustina Cabrera
Mirna Alvarez
Erika Cañete
Ana Hernández
Dilcia Rossó
Norma Feliz
Evelyn Herrera
Juana Vásquez
Inés Tejada
Raquel Gómez


CADÁVER EXQUISITO LITERARIO VIII

MADRE

Madre, es dar la vida a un nuevo ser. Es la extensión de sí misma, que les conectará toda la vida y el amor entre ambos, será eterno e indescriptible.

Es un amor indescriptible, en todos los tiempos verbales, el que nos brinda una madre real.

Una madre es la virtud de un germen oculto, donde cada pensamiento está encaminado hacia la actitud real del futuro de sus hijos que va siempre con sus consejos y abrazos tiernos en virtud de su progreso.

El progreso es el susurro constante de una madre, que sin pedir nada, lo da todo para vernos volar, crecer…

Crecer contigo para quererte, amarte y respetarte mamita hermosa. Te amo, eres el regalo más grande y la luz que ilumino mi vida.

La vida no es fácil, es como un conjunto de experiencias donde aprendemos, crecemos, y nos conocemos creando maravillas.

Maravillas definen las cualidades que adornan y expresan el sentimiento más bonito, genuino y puro: tu amor, mamá.

Mamá, gracias por ser ángel, luz, esperanza y fe en mi vida.

El mayor miedo de una madre es que su hijo la olvide.

Madre, en mi vida, ¡jamás te olvidaré!

Olvidaré lo que me perturba y daña. Tu recuerdo y consejos me acompañan. Que la luz perpetua te ilumine siempre.

¡¡Siempre creí que eras eterna y eterno son solo tus recuerdos, madre!!

Madre: omnipotente y elegida doblo mis rodillas para sofocar todo lo divino. Y a solas destemplo el tiempo para saborearte como raíz.

Las madres son la raíz de amor y fortaleza en nuestras familias. Son el pilar que nos sostiene e inspiran a ser mejores seres humanos.

Si los humanos entendiéramos que nunca tendremos cómo pagarles a nuestras madres sus sacrificios, no pelearíamos con ellas.

Ellas son el regazo de los hijos, desde que estos nacen hasta que ellas mueren.

Mueren físicamente, porque su recuerdo y amor, perdura por siempre en nuestros corazones y nuestras memorias.


FIN


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Organizadora de esta iniciativa literaria: Gladys Montolío.

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